La coyuntura económica actual, caracterizada por la caída de los precios de la energía, el debilitamiento de la inflación, la corrección de los tipos de interés y una política fiscal favorable al consumo interno, ha tenido efectos positivos en el sector de la construcción en España. Según los datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), la superficie visada para obra nueva y rehabilitación en el país aumentó un 8,23% respecto al mismo periodo de 2023, hasta superar los 18 millones de metros cuadrados, un máximo desde 2019.
En el sector de la rehabilitación, se visaron 30.080 inmuebles residenciales, un 51% más que hace un año y un 149% más que en el primer semestre de 2019. El sector de obra nueva también creció, un 22,47% hasta las 62.180 unidades (un 17,6% más en comparación con el mismo periodo un año antes de la pandemia).
La superficie visada para obra nueva y rehabilitación aumentó en la mayoría de las comunidades autónomas, a excepción de Aragón (-20,7%), La Rioja (-18%), Castilla-La Mancha (-10,4%), Baleares (-8,4%) y Asturias (-8%). Las tasas de crecimiento más significativas se registraron en Navarra (62,7%), seguida de Extremadura (40,1%), Galicia (36,4%), Canarias (34,7%), Murcia (26,4%), Comunidad Valenciana (22,3%), Cataluña (16,7%), Andalucía (9,6%) y País Vasco (4%).
La evolución registrada en el primer semestre de 2024 confirma la importancia de contar con un escenario de estabilidad, seguridad y apoyo público para el sector de la arquitectura y la construcción. Es necesario para desempeñar el papel estratégico que la sociedad les exige en momentos de grandes retos como la necesidad de garantizar el acceso a una vivienda digna y adecuada.
