Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el perfil de la vivienda más común en la Comunidad Valenciana es el siguiente: en propiedad, con tres habitaciones, tiene entre 76 y 90 metros cuadrados y se ubica en un edificio de al menos diez vecinos. Sin embargo, estas características varían en función de factores como el nivel de renta y la geografía. Por ejemplo, el número de viviendas en alquiler se multiplica en las grandes ciudades turísticas de la costa, mientras que las familias de ingresos altos tienen más posibilidades de permitirse comprar allí una segunda residencia.
La vivienda en propiedad sigue siendo la opción más común tanto en esta autonomía como en toda España, a pesar de que las viviendas en alquiler han aumentado hasta el 14% del total de hogares, frente al 10,5% de 2011. Al mismo tiempo, el número de viviendas hipotecadas han caído casi un 25% durante este periodo.
Solo el 7,7% de los hogares valencianos con ingresos mensuales superiores a los 5.000 euros recurre al alquiler, frente al 18,7% de los hogares con una renta mensual de entre 500 y 1.000 euros. Casi el 44% de los hogares con ingresos mensuales de entre 3.000 y 5.000 euros recurre a la hipoteca, aunque en los casos de mayor poder adquisitivo este porcentaje desciende al 28%.
La geografía también tiene cierta influencia, ya que las ciudades muy relacionadas con el turismo lo más frecuente es que la vivienda principal sea de alquiler. Benidorm cuenta con el 38,1% de este tipo de viviendas, le siguen Torrevieja (26,1%) y Gandía (20,1%). A nivel nacional, se destacan en este sentido Baleares y Canarias (23,4% y 22,1% respectivamente), junto con Cataluña (23,2%) y Melilla (31%).
La tasa de viviendas en alquiler en la Comunidad Valenciana es menor que en el conjunto del país, el 14,2% frente al 15,9%, mientras que en cuanto al porcentaje de hogares hipotecados o ya comprados, supera a la mayoría de las regiones españolas. El tamaño medio de las viviendas también es mayor que en el resto de autonomías: más de la mitad tienen más de 91 metros cuadrados, mientras que en la media del país no llega al 45%.
Las viviendas unifamiliares o adosadas son más comunes en otras regiones (33,1%) que en la Comunidad Valenciana (28,7%). Al mismo tiempo, el porcentaje de los grandes edificios de al menos diez vecinos es mayor aquí que en la media nacional, 56,1% y 51,8% respectivamente.
El peso de las personas que tienen una segunda vivienda en la Comunidad Valenciana es del 16,7% del total, superior a la media del 15,5%, pero inferior a la de Madrid (22,1%), Aragón (21,7%), País Vasco (19,3%) y las tres autonomías más. En cuanto a las ciudades, la mayor proporción de los hogares que disponen de segunda vivienda tiene lugar en grandes núcleos de las provincias de Valencia y de Castellón. En concreto, en Castellón de la Plana esta proporción alcanza casi el 25% por delante de Valencia (23,1%) y Vila-real (22%).
