El Ministerio de Industria y Comercio destinará hasta 150.000 euros a las pequeñas y medianas empresas a condición de que apliquen una reducción mínima del 10% de la jornada laboral y mantengan el plan elegido durante al menos dos años sin reducir los salarios de sus empleados. El proyecto piloto, que se sometió a consulta pública a mediados de junio y se publicará en los próximos días, pretende promover la semana laboral de cuatro días en las empresas industriales.
El proyecto, cuyo objetivo es aumentar la productividad, mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar y la salud física y mental de los empleados, cuenta con un presupuesto de 10 millones de euros. Cada empresa participante podría recibir una ayuda financiera de hasta 150.000 euros, y según varias estimaciones, beneficiará a unas 60 o 70 pymes.
Las empresas tendrán que impartir formación al personal y aplicar nuevas medidas organizativas para mejorar la productividad, con el objetivo de compensar el aumento de los costes salariales. El documento también considera la posibilidad de compensar parcialmente los costes adicionales que podría suponer la externalización y la introducción de todos los cambios asociados a la transición a una jornada laboral de cuatro días.