El mercado inmobiliario se ha reactivado con fuerza tras la pandemia y, por lo tanto, puede ser un buen momento para invertir en vivienda. De hecho, el ‘ladrillo’ siempre ha sido uno de los soportes de la economía española y los pequeños inversores pueden aprovecharlo.

El año 2021 se cerró con una compraventa de viviendas de 565.523 operaciones, unas cifras que no se alcanzaban desde el año 2008.

Actualmente, con la invasión rusa de Ucrania que ha trastocado la economía mundial y la inflación generalizada, también ha supuesto un aumento de los costes de los materiales de construcción. Esto, obviamente, producirá un aumento de los precios de la vivienda y, por tanto, una reducción de la demanda a medio plazo. A pesar de todo, la vivienda siempre está considerada como un “valor refugio”, es decir, que aumenta con el paso del tiempo.

Las mejores opciones de inversión inmobiliaria en 2022

Existen varias opciones para la inversión en inmuebles, en este caso no se incluyen elementos como terrenos o plazas de garaje:

  • Alquiler. Aunque España tradicionalmente siempre ha sido un país de propietarios, la opción del alquiler no para de ganar peso en los últimos años, especialmente entre la gente más joven.
  • Locales comerciales. Apto para empresas y autónomos. En una crisis suele haber bastantes en venta, al existir más empresas que cierren. Aun así, es un mercado más reducido, con una menor oferta y demanda.
  • Oficinas. Con un uso exclusivamente comercial, ya que no cuentan con cédula de habitabilidad.

Ventajas fiscales de invertir en vivienda

Apostar por la inversión inmobiliaria tiene puntos positivos a la hora de pasar por Hacienda. El principal son las deducciones fiscales sobre el IRPF, especialmente si se invierte en viviendas para alquilar. Estos conceptos se pueden deducir:

  • Gastos de conservación y reparación: no entrarían los gastos de una reforma eventual, pero sí los de pequeñas mejoras (pintar, arreglar la instalación de calefacción, etc.). La suma nunca debe superar tus ingresos para el alquiler.
  • Seguro de responsabilidad civil: se deduce la prima.
  • Impuestos IBI.
  • Suministros (agua, luz y gas): siempre que no lo pague el propietario.
  • Financiación e intereses de la hipoteca y del préstamo.
  • La amortización del inmueble y sus bienes.

Riesgos a tener en cuenta a la hora de invertir en vivienda

Por otro lado, destinar una parte de nuestros ahorros a la inversión inmobiliaria también tiene sus riesgos:

  • Los aumentos del tipo de interés: el principal efecto de estos es la subida directa del precio de las hipotecas. Esto ya está sucediendo, con el euríbor disparándose y aumentando la mensualidad que tienen que pagar.
  • La inflación: lo más común es que reduzca la demanda y, por tanto, pueda subir los precios del sector.
  • Los cambios que experimente el mercado: todos los sectores fluctúan con el paso del tiempo.
  • La normativa vigente en España: la nueva Ley de la Vivienda, de aprobarse, cambiaría las condiciones del mercado, penalizando a los “grandes tenedores” de vivienda y otras novedades.
  • Existencia o no de cláusulas de recisión.

Dónde invertir en vivienda en 2022

Cuando se compra una vivienda con la idea de alquilarla en un futuro, uno de los aspectos fundamentales a tener en cuenta es la ubicación.

En este sentido, algunos de los destinos favoritos siguen siendo: la costa mediterránea, las islas y los núcleos urbanos. Pero tras la pandemia, a estas preferencias se han ido sumando la demanda de espacios al aire libre, que cada vez es más común y proporciona un valor añadido a la vivienda. Las viviendas ubicadas en las grandes ciudades son también las preferidas de los inversores.

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