El mercado de los ‘data center’ o centros de procesamiento de datos, se configura como el próximo gran foco inversor para los próximos años en España, donde está previsto que mueva 3.000 millones de euros en los próximos cinco años. La constante digitalización de los procesos relacionados con la actividad económica y la necesidad de darle soporte con estos centros ha provocado el interés de los inversores, que ya buscan emplazamientos fuera de las zonas clásicas, Madrid y Barcelona.
En este sentido, las provincias de Alicante y Valencia se posicionan como destinatarias de estas inversiones. Las razones son el reciente crecimiento de la red de cable submarino en la costa mediterránea, el nivel de costes unido a la calidad de vida en la Comunitat Valenciana, y la apuesta por la digitalización de la Generalitat, que ha construido la base necesaria para un sector que precisa de una alta especialización.
A este respecto, cabe recordar que Distrito Digital, el proyecto de la Generalitat para impulsar el cambio de modelo productivo hacia la digitalización, encargó justo antes de declararse el primer estado de alarma de 2020 a la consultora de ingeniería Antakia, especializada en diseñar ‘data centers’, que elaborase una memoria con posibles ubicaciones para un centro de estas características en la provincia. El Distrito Digital tiene un especial interés en que se instale en la provincia un centro de datos para dar servicio a empresas tecnológicas, al considerar que esta infraestructura jugaría un papel crucial en la consolidación y el crecimiento del entorno.
Anteriormente, la división informática de El Corte Inglés, Iecisa (hoy propiedad del grupo francés Gfi) se interesó por la provincia como posible ubicación de uno de estos centros. Sin embargo, dicho interés no ha llegado a concretarse hasta el momento. De igual modo, Amazon busca emplazamientos para sus centros, y cabe recordar que está construyendo una nueva plataforma logística en la capital alicantina.
Los centros de datos son una pieza crucial de la transformación digital, ya que almacenan toda la información que las compañías digitalizan. En la actualidad, se están construyendo centros de Nivel 4, que deben estar operativos el 99,99% del tiempo, lo que supone que solo se desconectan 26 minutos al año. Por este motivo, es fundamental identificar el mejor emplazamiento, al necesitar de fuentes de suministro eléctrico alternativas, redes de fibra complementarias a las principales y distintas centrales a las que conectarse. Asimismo, los servidores y todos los equipos del centro deben contar con un potente sistema de refrigeración.
