En España hay 294.698 viviendas de uso turístico, según el último cálculo que ha realizado el Instituto Nacional de Estadística (INE) y que se refiere al pasado mes de febrero.
Esta es la segunda vez que el organismo publica cuántos inmuebles vacacionales hay en el conjunto del país y la lectura que podemos extraer es que el número de viviendas se ha reducido más de un 8% con respecto a agosto de 2020, cuando se contabilizaban más de 3 millones.
En pleno verano había 321.496, lo que representaba el 1,3% del parque residencial. Entre todas sumaban 1,62 millones de plazas y registraban de media 5,1 plazas por inmueble. En cambio, a principios de año y en la nueva ola del covid-19, el peso de las viviendas turísticas baja hasta el 1,2% del parque residencial, con un total de 1,49 millones de plazas y una media de 5,1 plazas por inmueble.
La sorpresa que incluyen los datos presentados por el INE es que la provincia que lidera el ranking por número de inmuebles no es otra que Alicante. En otras palabras, Alicante encabeza la lista al representar en torno al 11,3% del total, con más de 32.000 unidades. Una cifra que prácticamente supera en un 50% a la de la capital catalana y que duplica a la de la capital española.
Málaga y Baleares completan el ‘top 3’ junto a la provincia mediterránea, seguidas de Barcelona, Las Palmas, Girona, Madrid y Santa Cruz de Tenerife (todas ellas cuentan con más de 17.000). Las provincias de Valencia, Cádiz, Tarragona, Murcia,
Sevilla y Granada son las siguientes más destacadas del país, con al menos 5.000 unidades.
Un total de 22 provincias tienen menos de 1.000 viviendas turísticas, siendo Soria, Palencia, Ceuta y Melilla las que cierran el ranking nacional, al contar con menos de 300 viviendas turísticas en cada caso.
Para recopilar estos datos, el INE explica que ha utilizado utiliza «la técnica de ‘web scraping’, que mediante programas de software extrae los datos de las tres plataformas más utilizadas de alojamiento turístico en España. En cuanto a los alojamientos extraídos, primero se seleccionan las viviendas turísticas de acuerdo con la normativa en esta materia de cada comunidad autónoma, y después, se eliminan aquellas viviendas presentes en más de una plataforma mediante un algoritmo que elimina duplicados».
