A finales de 2024, el mercado del alquiler en España se encontraba en uno de sus momentos más críticos. Según los datos del portal Idealista, los precios han alcanzado un nuevo máximo histórico, con una media de 13,5 euros por metro cuadrado al mes, lo que supone un incremento interanual del 11,5%. Esta cifra, que consolida una tendencia alcista de varios años, refleja la grave crisis estructural que atraviesa el sector, con una oferta insuficiente y una demanda cada vez mayor.

Este impacto no solo se extiende a las grandes ciudades. Provincias y capitales, históricamente más baratas, también están experimentando importantes subidas de precios, lo que refleja un problema de alcance nacional. Como la oferta sigue siendo insuficiente y las políticas de vivienda no consiguen equilibrar el mercado, se está ejerciendo la presión sobre miles de familias que tienen cada vez más dificultades para acceder a una vivienda.

En 2024, 31 de las 51 capitales españolas analizadas alcanzaron precios de niveles récord. Entre ellas destacan Ávila (+18,6%), Madrid (+15,3%) y Guadalajara (+14,4%), mostrando una creciente migración de la demanda hacia zonas periféricas donde los precios solían ser más asequibles.

Sin embargo, las capitales más caras siguen siendo las grandes ciudades del país. Barcelona encabeza la clasificación con un precio medio de 23,4 euros/m2, seguida de Madrid (20,7 euros/m2) y San Sebastián (18 euros/m2). Las ciudades con los precios de alquiler más bajos son Zamora (6,7 euros/m2), Ciudad Real (6,8 euros/m2) y Lugo (7,3 euros/m2).

A nivel provincial, el panorama también es preocupante. Los mayores aumentos del alquiler se registraron en Cáceres (+22,1%), Segovia (+21,1%) y Ávila (+17,2%), mientras que los líderes del ranking de las provincias más caras son Barcelona (19,9 euros/m2) y Madrid (18,8 euros/m2).

Entre las autonomías, Madrid (+16,4%), Cataluña (+12,4%) y la Comunidad Valenciana (+12,1%) registraron los incrementos más notables. Estas regiones tienen también los precios más altos del país, con Madrid a la cabeza con 18,8 euros/m2, seguida de Cataluña (18 euros/m2) y Baleares (17,6 euros/m2). Las regiones más asequibles siguen siendo Extremadura (6,9 euros/m2), Castilla-La Mancha (7,4 euros/m2) y La Rioja (8,2 euros/m2).

Esta desigualdad refleja un mercado cada vez más polarizado, en el que las familias con menos recursos económicos se ven obligadas a irse a regiones más baratas o incluso a abandonar el alquiler como opción de vivienda. Sin embargo, incluso en regiones tradicionalmente asequibles, como Castilla-La Mancha y Extremadura, los precios han subido casi un 10%, lo que complica aún más la situación.

Las políticas gubernamentales destinadas a regular el mercado inmobiliario no parecen haber surtido el efecto deseado. Según los expertos, estas medidas han reducido la oferta, disuadiendo a los propietarios de alquilar, lo que ha creado un círculo vicioso en el que la escasez hace subir los precios y cierra el acceso al mercado para los segmentos más vulnerables de la población.

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