Según el informe anual “Tendencias Inmobiliarias Emergentes en Europa”, elaborado por la consultora PwC y Urban Land Institute (ULI), Madrid ocupa el tercer puesto en el ranking de ciudades europeas con mejores perspectivas para la inversión inmobiliaria en los próximos meses. La capital española solo es superada por Londres y París, que acapararon cerca del 15% del volumen total de transacciones inmobiliarias en Europa durante los nueve primeros meses de 2023.
Madrid parece ser uno de los mercados inmobiliarios europeos de más rápido crecimiento en términos de oportunidades de inversión en la última década, habiendo estado entre los diez primeros desde 2015. El clima favorable, las inversiones en infraestructuras básicas realizadas por las autoridades locales, las normas urbanísticas flexibles y la calidad de vida por fin han dado sus frutos.
Los inversores y promotores creen que España es especialmente atractiva en tres sectores principales: inmuebles residenciales (sobre todo, en los segmentos de vivienda asequible), residencias para estudiantes y hoteles. Esto se debe a una serie de razones, las más significativas de las cuales son la alta tasa de desarrollo del turismo y su participación en el PIB del país, la escasez de viviendas asequibles en ciudades clave (Madrid y Valencia) combinada con la migración interna, el desequilibrio entre la oferta y la demanda, y la alta rentabilidad de las viviendas para estudiantes, cuya demanda está en constante crecimiento.
A pesar del elevado coste de la financiación y del descenso de las transacciones inmobiliarias, obstaculizado por la subida de los tipos de interés, el sentimiento de los inversores sigue siendo, en general, optimista. Se espera que aumenten su presencia en sectores como las nuevas infraestructuras energéticas, los centros de datos y la asistencia sanitaria. Estas tendencias, en combinación con el impulso hacia el cumplimiento de los criterios ESG (hacer negocios de forma respetuosa con la naturaleza, el empleado y la sociedad), abrirán nuevas oportunidades en áreas como el almacenamiento de baterías para energías renovables, las centrales de energía solar y las infraestructuras para vehículos eléctricos.
