Durante los últimos años, España se ha consolidado como uno de los destinos clave de Europa para la inversión extranjera. Según el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, en 2022 la inversión de más allá de las fronteras españolas superó los 34.178 millones de euros. Esto supone un incremento del 13,9% respecto al año anterior y es la segunda mayor cifra desde que se empezaron a recopilar datos en 1993.

El mayor inversor en la economía española es EE.UU, con 9.453 millones de euros, que representan un 27,7% del total. Le siguen el Reino Unido con 6.097 millones (17,8%), Alemania con 4.790 millones (14%), Francia con 3.410 millones (10%) y Australia con 1.353 millones de euros (4%). Los Países Bajos, Italia, Canadá, Austria y Hong Kong también figuran entre los diez primeros.

A su vez, se ha producido una fuerte caída de la inversión china, que ascendía a tan solo 95 millones de euros a finales del primer semestre del año pasado. Esta cifra contrasta mucho con los 435 millones de 2021, los más de 3.000 millones de 2017 y los 9.585 millones de los últimos diez años.

El 55,1% de la inversión extranjera en España se destinó al sector servicios, el 42,2% al sector industria, el 2,5% al sector construcción y el 0,2% al sector de materias primas. Las inversiones en el sector manufacturero ascendieron a unos 10.111 millones de euros, en el sector de las telecomunicaciones a 2.713 millones de euros y en energías renovables superaron 2.800 millones de euros. El sector de la programación e informática consiguió 1.400 millones de euros y, por último, el sector de investigación y desarrollo recibió más de 800 millones de euros.

Las comunidades autónomas de Madrid, con 17.226 millones de euros, País Vasco (5.512), Cataluña (3.883), Comunidad Valenciana (2.036) y Andalucía (1.265) obtuvieron la mayor inversión extranjera en 2022. Estas cinco regiones concentran el 87,6% de toda la inversión extranjera que ha recibido España.

El aumento de la inversión extranjera total ha reforzado significativamente la base exportadora de España, ya que las empresas españolas han podido ampliar y diversificar su presencia en el mercado global, aprovechando nuevas oportunidades comerciales y de cooperación. En 2022, más de 55.000 empresas exportaron de forma regular.

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