Los supermercados en España han evolucionado enormemente en los últimos años, pasando de ser un lugar para comprar alimentos básicos a convertirse en un centro de ocio y entretenimiento. Los avances tecnológicos han permitido que los supermercados ofrezcan una mejor experiencia de compra, con mayor variedad de productos, servicios innovadores y precios competitivos. Esto ha favorecido a mejorar la calidad de vida de los españoles, proporcionándoles un acceso más directo y cómodo a los alimentos y otros productos necesarios para su día a día.

Por lo que, a continuación, explicaremos cómo la industria de los supermercados ha cambiado con el tiempo y qué impacto ha tenido en el mercado español:

Políticas de expansión у los supermercados en España

En los últimos años, las cadenas de supermercados en España han experimentado una gran expansión, abriendo numerosas tiendas por todo el país. La competencia entre las principales compañías es cada vez más intensa, a medida que intentan obtener una mayor cuota de mercado. Esto ha llevado a una política agresiva de expansión, con nuevas tiendas abriéndose en zonas donde antes no había presencia de estos establecimientos. Esto ha dado lugar a un aumento del empleo y la inversión en el sector, lo que ha beneficiado tanto al sector comercial como al económico español.

Evolución de las ventas

Las principales cadenas de supermercados en España cuentan con una política muy definida respecto al producto ofrecido a sus clientes. Esta política se basa en ofrecer productos frescos y saludables, además de contar con un amplio surtido para satisfacer todas las necesidades de los clientes. También hay un importante énfasis puesto en ofrecer promociones y descuentos para aquellos productos que se encuentran dentro del rango del precio deseado por los consumidores.

Cómo los supermercados están cambiando la economía española

Los supermercados han tenido un impacto significativo en la economía española durante los últimos años. Su expansión ha generado un flujo constante de empleos directos e indirectos, así como mayores inversiones en infraestructura para la distribución y venta del producto. Esto se traduce en un mayor flujo monetario entre los sectores comercial y productivo españoles, lo que contribuye al crecimiento económico general del país- además, con la llegada del comercio electrónico, muchas empresas han empezado a diseñar sus estrategias online para competir con éxito en este nuevo entorno digital.

Este año 2024, el importe de la cesta de la compra ha subido un 2,9% debido a la inflación, según el último informe de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios. Pero, debemos tener en cuenta que el gasto no ha parado de subir desde 2021. En 2021 ya había subido casi un 13% y, en 2022, más de un 12%. Esto se traduce en un coste medio de 6.342 euros al año. Según indica la OCU, este coste medio podemos reducirlo si compramos en supermercados baratos, ya que el ahorro podría ser de más de 1.270 euros si conocemos bien nuestras opciones. Por eso es tan importante encontrar un supermercado donde poder ahorrar, y esto es lo que hizo el último estudio anual de la OCU. En éste, la organización analiza precios de 1.070 supermercados de 65 ciudades españolas.

Los supermercados de España más baratos según la OCU

Las cadenas de supermercados más baratos para comprar en 2024 son casi todas regionales y locales: Dani y Super Carmela en Andalucía, Deza en Córdoba y Tifer en Castilla y León. Les siguen Más Ahorro, Family Cash y Alcampo a nivel nacional. El supermercado más barato de 2024 es el Alcampo de la Diagonal de Barcelona; seguido de otros Alcampos como el de Avenida de Madrid de Vigo y de Murcia.

Los supermercados de España más caros según la OCU

En el lado opuesto del ranking encontramos la cadena Sánchez Romero, la más cara para hacer la compra según este análisis anual. Le siguen Altoaragón, Amazon, Hiber y Suma.

Ciudades españolas más baratas y caras para hacer la compra

Hay grandes diferencias geográficas a la hora de hacer la compra y la OCU las ha analizado. En su estudio han descubierto que las localidades con la cesta de la compra más barata son Zamora y Teruel, Jerez, Lugo y Vigo. El año pasado Córdoba fue la más barata, pero ya no se encuentra entre las más económicas.

En el caso opuesto están Las Palmas de Gran Canaria, Palma de Mallorca, Madrid y Getxo.

Ciudades españolas con más posibilidad de ahorro a la hora de hacer la compra

Como hemos mencionado anteriormente, elegir una cadena más barata supone, al cabo del año, un ahorro que puede superar los 1.270 euros. No obstante, existen grandes diferencias entre ciudades.

El ahorro máximo se consigue en Madrid (4.148€), seguida de Barcelona (2.738€), Santa Cruz de Tenerife, Alcobendas-San Sebastián de los Reyes y Las Palmas de Gran Canaria (superior a 1.800€ anuales).

Por el contrario, las ciudades donde más difícil resulta ahorrar son Ciudad Real (315€), Soria, Getxo, Cuenca o Puertollano donde no se superan los 550 euros anuales de ahorro. Aunque no se debe a que sean más caras, sino a que los precios son más homogéneos.

Los productos más caros a la hora de hacer la compra

El protagonismo de la subida de precios se lo ha llevado, durante todo el año, la escalada del aceite de oliva virgen, que se lleva haciendo notar desde mayo de 2022. Lo que más ha subido de precio son los productos frescos, con un 4,1% de incremento.

La subida de precios en los supermercados de España en 2024

Por primera vez en varios años, no todos los supermercados han subido sus precios. Carrefour Express, Lidl y Aldi han reducido sus precios. Curiosamente, Carrefour Express fue una de las que más subió los precios en 2023.

Entre las cadenas más grandes, El Corte Inglés, Hipercor, Supercor y BM Urban son las que más han subido los precios; eso sí, las subidas son más bajas que en años anteriores, donde alcanzaban hasta un 15% de incremento de los precios.

La inflación se mantiene ahí, pero parece que va desacelerando un poco. Así que, habrá que ver qué va ocurriendo a lo largo del año, pero es evidente que la cesta de la compra no deja de subir, aunque sea más despacio, y esto lo notamos todos en nuestros bolsillos.

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