Ser propietario de un coche es sinónimo de libertad e independencia, pero también implica muchos gastos: los altos precios del carburante, el mantenimiento del vehículo, el aparcamiento y los impuestos. Esto hace que la adquisición de este bien tan común y necesario para mucha gente, se convierta en un lujo que no todo el mundo se puede permitir.
A continuación comentaremos los gastos en impuestos que deben asumir todos los conductores en España, una gran suma de dinero al año que es imprescindible tener en cuenta en el presupuesto.
Impuesto de matriculación
El impuesto de matriculación es una tasa que se paga solo una vez, cuando se matricula por primera vez un coche. El cálculo del impuesto de matriculación se realiza en base a la cantidad de emisiones de CO2 que emitirá el vehículo. Lógicamente, cuanto menos CO2 emita, menos dinero habrá que pagar.
La cuantía definitiva viene determinada por los tramos del impuesto de circulación. Estas franjas establecen una relación entre los gramos de CO2 emitidos por kilómetro y el porcentaje del valor neto del vehículo a pagar.
Los coches que no superan los 120 g/km forman parte de las exenciones del impuesto de matriculación. Dentro de este grupo se encuentran las personas con movilidad reducida, siempre y cuando no vendan su coche en un plazo de cuatro años, o no lo traspasen a un familiar en el mismo plazo. Los taxis y vehículos de autoescuelas tampoco tienen que pagar. Por otro lado, las familias numerosas disfrutan de un descuento del 50%.
Impuesto de circulación
El impuesto de circulación, conocido también como Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), es el que permite la circulación de cualquier coche en las vías públicas de España.
Esta tasa depende del ayuntamiento del municipio en el que el coche tiene la dirección fiscal a día 1 de enero del año en curso. Asimismo, este municipio debe ser el mismo en el que está empadronado el titular del vehículo.
El importe que se paga de este impuesto depende de cada municipio y de los caballos fiscales de cada automóvil (CVF), los precios son muy desiguales en España. Eso sí, todos deben basarse en las tarifas mínimas estipuladas por el artículo 95 de la Ley Reguladora de Haciendas Locales:
- De menos de ocho caballos fiscales: 12,62 €.
- De 8 hasta 11,99 caballos fiscales: 34,08 €.
- De 12 hasta 15,99 caballos fiscales: 71,94 €.
- De 16 hasta 19,99 caballos fiscales: 89,61 €.
- De 20 caballos fiscales en adelante: 112,00 €.
Este impuesto se paga anualmente, generalmente durante el período voluntario que va desde el 1 de abril hasta el 30 de junio. El pago se realiza en el ayuntamiento en el que está domiciliado el vehículo, siendo el propio ayuntamiento el que envía una carta de pago al titular. El método de pago depende de cada ayuntamiento, pero lo general se puede domiciliar, o pagar online con tarjeta de crédito o débito.
En este caso, también hay vehículos que están exentos de pagar el impuesto de circulación:
- Vehículos históricos.
- Vehículos para personas con movilidad reducida.
- Vehículos de transporte público.
- Vehículos de uso agrícola inscritos en el Registro Oficial de Maquinaria Agrícola.
- Vehículos adaptados para personas con movilidad reducida.
- Vehículos diplomáticos.
- Ambulancias.
- Vehículos sujetos a convenios y tratados internacionales.
Impuesto sobre las Primas de Seguro (IPS)
Contratar un seguro para el coche es obligatorio, y cuando lo contratamos pagamos un impuesto que ya forma parte del precio del seguro. Esta tasa creada en 1997 grava aproximadamente un 8% del total neto del seguro.
Se aplica también en cada renovación del seguro y se calcula sumándole el 8% a la base imponible de la prima de seguro.
Impuesto de hidrocarburos
Cada vez que echamos combustible al coche pagamos este impuesto. Y es que por cada litro de combustible que repostas en tu coche, pagas 3 tipos de impuestos: impuestos especiales sobre los carburantes, IVA y los impuestos minoristas. Esto supondrá más de la mitad de lo que pagas por cada litro de carburante.
IVA
El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) está presente en todas las fases de utilización del coche.
Cuando se compra un coche se paga un 21% de IVA. Las personas con movilidad reducida tendrán que pagar solo un 4% siempre y cuando el vehículo adquirido sea nuevo. Asimismo, algunos empresarios y trabajadores autónomos podrán desgravarse el IVA en función de la actividad económica que desempeñen.
En el caso de que la compra sea de un vehículo de ocasión, solo se paga el 21% de IVA cuando se compra el vehículo a un vendedor profesional. Si la operación es entre particulares, el comprador deberá abonar el Impuesto de Transacciones Patrimoniales (ITP).
ITV
La Inspección Técnica del Vehículo (ITV) es una prueba obligatoria que garantiza las condiciones necesarias para la circulación de un vehículo. Cuando el coche tiene más de 10 años de vida se tiene que pasar anualmente, lo que supone un gasto más añadido para el titular.
Los precios varían por comunidades autónomas y tienen en cuenta el tipo de turismo: catalizados, no catalizados, diésel y eléctricos.
Otros impuestos
Otros impuestos que no se tienen en cuenta son los vados de los garajes e incluso las tasas por la expedición del permiso de circulación. También debemos recordar que en algún momento es posible que tengamos que pagar multas y sanciones.