Valencia es una área misteriosa y polifacética de la comunidad valenciana: en la antigüedad, fue la capital del Reino de Valencia, y actualmente es un popular centro turístico, y la tercera ciudad más grande de España. Incluso aquellos que todavía no han visitado la Costa Blanca, probablemente hayan oído hablar de esta increíble ciudad. ¿Por qué es tan atractiva Valencia?

Todo el mundo tiene su propia respuesta y sus propios argumentos en cuanto a esta pregunta:

  • Algunos vienen aquí para obtener una educación superior de calidad, ya que la ciudad se enorgullece de contar con 10 universidades -más de 250 programas educativos- y la universidad más antigua, la Universidad de Valencia, fundada en el siglo XV.
  • Otros se sienten atraídos por las magníficas y bien cuidadas playas, muchas de las cuales cuentan con la distinguida Bandera Azul., otorgada solo a las mejores playas.
  • Otros vienen a ver el proyecto futurista a gran escala de la Ciudad de las Ciencias y las Artes (Ciutat de les Arts i les Ciències).
    Algunos hacen un viaje gastronómico a la cocina valenciana, el reino de los platos tradicionales españoles – paella, tapas, jamón, vinos y especialidades locales – horchata, fideuá, blat picat, etc.
  • Otras personas quieren ver con sus propios ojos los numerosos atractivos culturales, la herencia de los más destacados acontecimientos históricos que han tenido lugar en Valencia durante siglos.

Hoy nos adentraremos en el mismísimo corazón de Valencia: el casco antiguo o Ciutat Vella. Es aquí, en el centro histórico, donde se agrupan las estructuras arquitectónicas más notables de la ciudad. Gracias a su conveniente ubicación, en un área relativamente pequeña es posible visitar los principales puntos de interés en un solo día.

El Casco Antiguo es la zona central de Valencia, la cual refleja a la perfección su secular historia de conquista, ascenso y caída. La ciudad fue fundada por los romanos en el año 138 a.C. y cumple con las normas de construcción de la época: en el centro la plaza mayor y las calles paralelas y perpendiculares que emanan de ella y la enmarcan.

Casco antiguo de Valencia: historia

Валенсия. Старый город
Para saber más sobre cada uno de los atractivos del casco antiguo, hay que remitirse a la historia de Valencia:

  • 138 a.C. – 413 – la época romana. Sobre las ruinas de los antiguos asentamientos de cartagineses y griegos, los antiguos romanos, liderados por el cónsul Decimus Junius Brutus Callaicus, fundaron una nueva colonia – una ciudad originalmente llamada Valentia (Valentia, en latín significa «fortaleza», «fuerza», «buen augurio»). Gracias a su conveniente ubicación, en la importante ruta comercial de la Vía Sucronense, Valencia se desarrolló y floreció extensamente.
  • 413-714. La conquista de la ciudad por los visigodos, la caída de las fortalezas estratégicas romanas – período de estancamiento.
  • 714-1094. Valencia pasa a manos de los moros y se inicia el periodo de posesión islámica bajo los auspicios del califato de Córdoba. La población de la ciudad aumentó hasta los 15.000 habitantes. A principios del siglo XI, Valencia se convirtió en la capital del reino árabe: se reconstruyeron y reforzaron las murallas de la ciudad, y el comercio se desarrolló ampliamente. Además, se construyeron multitud de baños árabes y canales de riego, y se celebraron regularmente reuniones del Tribunal de las Aguas para repartir el agua de riego. La tradición de estas reuniones sigue viva, y las decisiones del Tribunal de las Aguas tienen efecto legal.
  • 1094-1102. Los españoles, liderados por Rodrigo Díaz de Vivar, alias el Cid Campeador, expulsan a los moros de la ciudad. Se estableció el dominio cristiano y se destruyeron o reconstruyeron las mezquitas islámicas de la ciudad. Por cierto, una de las avenidas de mayor importancia de Valencia lleva el nombre de este glorioso caballero.
  • 1102 – 1238. Los moros recuperan Valencia y los cristianos queman la ciudad en su retirada. Comienzan nuevos largos periodos de convivencia pacífica de diferentes culturas – moros, cristianos y judíos.
  • 1238 – principios del siglo XV. El rey Jaime I reconquista finalmente la ciudad a los moros y la traspasa a la corona aragonesa: se establece el Reino de Valencia, donde se redacta su propia jurisprudencia, y se levantan nuevos edificios eclesiásticos por doquier.Siglo XV – XVI. Apogeo económico y cultural de Valencia: amplio comercio de cerámica, textil y seda en toda la costa mediterránea; apertura del primer banco (1407); construcción de los famosos edificios de la Lonja de la Seda y de la torre del Micalet; obtención de un importante santuario cristiano: el Santo Grial (1437), reconocido oficialmente por el Vaticano.
  • 1609-1808. Tras el descubrimiento de América, la importancia de Valencia como centro de comercio internacional comenzó a debilitarse gradualmente. La expulsión de los moriscos convertidos al cristianismo empeoró la situación económica, ya que el reino perdió un tercio de su población activa. Asimismo, la Guerra de Sucesión entre los Habsburgo y los Borbones también se convirtió en un factor negativo: Valencia estuvo en el bando perdedor y perdió su independencia e incluso el derecho a utilizar la lengua valenciana.
  • 1808-1812. La batalla contra las tropas de Napoleón Bonaparte, donde Valencia fue derrotada por las tropas francesas. Mediados del siglo XIX. Gradual recuperación económica, aumento del comercio de frutas, cereales y hortalizas, expansión de los límites urbanos.
  • 1936 – 1939. La guerra civil. Valencia se convierte en la capital provisional del gobierno republicano.
  • 1939 – 1975. Régimen del dictador Francisco Franco. A finales de los 70, las mujeres reciben el derecho oficial a trabajar.
  • 1988 – inauguración del metro urbano.

Casco antiguo de Valencia: atracciones

Las Torres de Serranos

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Se puede empezar a explorar el casco antiguo de Valencia desde la majestuosa puerta de las Torres de Serranos. Se trata de una magnífica estructura gótica con elegantes torres, obra del arquitecto Pere Balaguer (1392-1398), que se inspiró en las puertas del monasterio catalán de Poblet.

Las Torres de Serranos eran la entrada de la ciudad y, al mismo tiempo, servían para protegerla del enemigo, gracias a las altas torres y a las poderosas fortificaciones. Las torres también se utilizaron como celdas para los representantes de la nobleza local, para guardar documentos valiosos durante la guerra civil y, en la actualidad, para proclamar el comienzo de la inigualable fiesta valenciana: las Fallas.

En la parte superior de las torres de Serranos se pueden ver imágenes del dragón, que adornaba el escudo de Valencia. Cuenta la leyenda que, durante la batalla de Jaime I con los moros, un murciélago se posó en el casco del rey, protegiéndolo de una flecha, a raíz de lo cual el dragón del escudo dio paso al pequeño salvador. Hoy en día, el símbolo del murciélago está presente en todas partes en Valencia: en el emblema del club de fútbol local, en las tarjetas de transporte público e incluso en las alcantarillas.

Plaza de la Virgen y Real Basílica De Nuestra Señora De Los Desamparados


Después de rodear la puerta y echar un vistazo a las torres, se puede avanzar hasta la plaza de la Virgen. Esta es también la plaza que los lugareños llaman el corazón de Valencia y, en su centro, hay una antigua lápida de mármol con el nombre de la ciudad en latín.

El edificio principal de la Plaza de la Virgen es la basílica del mismo nombre – Real Basílica De Nuestra Señora De Los Desamparados – una de las principales iglesias católicas de Valencia. La fecha de su fundación se sitúa a mediados del siglo XVII y, en su interior, se encuentra una escultura de la Virgen María, la venerada patrona de la ciudad.

Según antiguas leyendas, cuando los pobres, que no tenían dinero ni parientes, eran enterrados en Valencia, la escolta de los ciudadanos hasta su última morada se encomendaba a la estatua de la Santa Virgen, que era llevada respetuosamente por la multitud que seguía el ataúd del difunto.

En el centro de la plaza de la Virgen hay una fuente con elegantes bajorrelieves que representan el río Turia en versión masculina y sus ocho acequias en forma de bellas doncellas con peinados tradicionales valencianos.

La Catedral de Valencia

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Cerca de la plaza de la Virgen se encuentra la Catedral de Valencia, un magnífico edificio de estilo gótico. Su construcción comenzó en el siglo XIII y duró casi doscientos años. No obstante, un periodo de tiempo tan largo repercutió en la composición arquitectónica de la catedral: el aspecto general del edificio pertenece al estilo gótico, aunque también incluye elementos del barroco, del renacimiento y del neoclasicismo. Desde 1931, la catedral está considerada oficialmente como monumento del patrimonio cultural.

La catedral tiene una forma cruciforme y cuenta con 3 entradas diferentes, construidas en distintas épocas. Así, la primera entrada se encuentra en la Plaza de la Santísima Virgen y se llama Puerta de los Apóstoles, cuyas doce esculturas coronan la entrada al templo. El otro lado de la Catedral da a la Plaza de la Reina.

Desde mediados del siglo XV, la Catedral alberga un peculiar y venerado santuario cristiano: el Santo Grial. Esta reliquia pasó por momentos extremadamente difíciles, cuando tuvo que ser escondida de los conquistadores musulmanes y, tras la expulsión definitiva de los moros y la restauración de la religión católica, el Santo Grial fue solemnemente trasladado a la custodia de la Catedral de Valencia. En la torre principal de la catedral hay un altar medieval, pintado a mano por los famosos artistas Fernando Llanos y Hernando Yáñez de la Almedina. Se puede realizar una visita audioguiada en diferentes idiomas en esta catedral.

Palacio de la Generalitat

Otro notable edificio es el Palacio de la Generalitat. La parte derecha de este palacio comenzó a construirse a finales del siglo XV, y la parte izquierda no se construyó hasta mediados del siglo XX, utilizando antiguos dibujos y bocetos diseñados por el arquitecto Pere Compte.
El interior del edificio del Palau de la Generalitat es extremadamente lujoso: el Salón Dorado, con enormes bóvedas doradas en el techo, así como el Salón Real, con la galería de arte de los reyes valencianos, o el Salón de las Cortes, con ornamentos de madera tallada, son de una belleza in igual.

Plaza de la Reina y campanario del Miguelete


Después de visitar la catedral y el palacio, vamos a dar un paseo hasta la Plaza de la Reina. En el bien cuidado espacio de esta plaza hay muchos acogedores cafés – un gran lugar para probar una bebida tradicional valenciana – la horchata. Y para disfrutar de la Plaza de la Reina en todo su esplendor, merece la pena subir al mirador del campanario del Miguelete, al que conduce una hermosa y estrecha escalera de caracol con peldaños de piedra.

Iglesia de Santa Catalina

Junto a la plaza se encuentra otro hito arquitectónico: la Iglesia de Santa Catalina. Esta iglesia católica fue construida en el siglo XIV y cuenta con un alto campanario, similar al del Miguelete.

Mercado Central, Iglesia de los Santos Juanes y Lonja de la Seda

Después de las pintorescas iglesias y la plaza central, sería excelente visitar otro notable lugar de la ciudad: la plaza del Mercado Central. Allí se halla uno de los mayores mercados de Europa, con muchos locales comerciales y una superficie total de 8.000 m2. El edificio del mercado es moderno, con una variedad de acabados de ladrillo, hierro, vidrio y cerámica. Hasta 1910, estas filas del mercado estaban situadas al aire libre, no obstante, ahora toda esta zona está cubierta y ya no depende de los caprichos del clima.

La gama de productos disponibles del mercado es imposible de enumerar: hay pescado fresco y marisco, jamón y embutidos ahumados, muchas frutas y verduras, aceitunas en escabeche con todo tipo de rellenos, dulces tradicionales de la zona, diversos vinos y mucho, mucho más.

En la Ciudad Vieja de Valencia, incluso en el Mercado Central, hay unos puntos de gran interés – se trata del templo Iglesia de los Santos Juanes, construido en estilo barroco, y el edificio de la Lonja de la Seda – un testigo de la gloria comercial de esta ciudad.

Plaza del Ayuntamiento

Después de la Plaza del Mercado, muchas guías de viaje recomiendan visitar la Plaza del Ayuntamiento. Este es un lugar tranquilo y acogedor con una hermosa fuente rodeada de coloridos parterres. Aquí, desde el balcón del Ayuntamiento, se hacen llamamientos solemnes y saludos festivos, por ejemplo, durante el popular espectáculo de fuego de Las Fallas de Valencia.

Otros atracciones del Casco antiguo


Junto al Ayuntamiento se encuentra la Oficina General de Correos, fundada en 1915. La torre existente se utilizaba antiguamente para el envío de cartas por correo de palomas.

Cerca del casco antiguo de Valencia se encuentra también la Estación del Norte, construida en 1917. Esta estación está diseñada en un estilo modernista, caracterizado por disponer de potentes estructuras metálicas y una abundante decoración.

Ala izquierda de la estación se encuentra la Plaza de Toros, el escenario del espectáculo taurino más famoso de España. Su capacidad es de hasta 16 mil espectadores, lo que la convierte en una de las plazas de toros más impresionantes de toda España. El edificio, diseñado al estilo de un anfiteatro romano, se utiliza no sólo para espectáculos taurinos, sino también para conciertos y otros eventos multitudinarios.

A la hora de pasear por Ciutat Vella, se puede pedir un mapa con rutas detalladas, los cuales se suelen vender en muchos quioscos del Casco Antiguo o, simplemente, seguir tu corazonada y desplazarse de un punto de interés a otro; pues bien es cierto que aquí, estos se pueden encontrar a cada paso y cada objeto tiene una historia que contar.

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