El hijo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump Jr., realizó a mediados de noviembre un breve viaje al sur de España. Su avión aterrizó en el aeropuerto internacional Málaga–Costa del Sol, desde donde la comitiva se dirigió por la autopista AP-7 hacia Gibraltar. La Policía Nacional española escoltó el convoy y fue informada de antemano de la visita del ilustre invitado.
Según el diario Europa Sur, en Gibraltar Trump Jr. pasó unas tres horas y media en el complejo empresarial Madison Building. Allí se reunió con el abogado Jaime Levy, socio del importante bufete Hassans y amigo cercano del ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, así como con el empresario Christian Ryan. Este último, junto con el inversor estadounidense Konstantin Sokolov, impulsa un proyecto de gran centro de datos en la zona de North Mole, junto al puerto.
Se trata del megaproyecto Pelagos Data Centres – un centro de datos con una potencia de hasta 250 MW que aspira a convertirse en un nodo digital estratégico para Europa. El volumen de inversión privada se estima en unos 2.100 millones de euros, y la puesta en marcha de la primera fase está prevista para finales de 2027. Para 2033 se planea que el complejo alcance su plena capacidad. Para Gibraltar es el mayor proyecto privado de su historia, que según las autoridades generará cientos de puestos de trabajo y reforzará el posicionamiento del territorio como hub tecnológico.
La visita de Donald Trump Jr. a la Costa del Sol no se limitó a Gibraltar. Según los medios locales, el viaje adoptó el formato de una estancia corta pero intensa, combinando reuniones de negocios y asuntos privados en la costa, con una parada en Marbella – uno de los destinos más exclusivos de la provincia de Málaga. El hecho de que un representante de una conocida dinastía empresarial haya elegido precisamente Málaga y la Costa del Sol vuelve a subrayar el estatus de la región como punto de encuentro entre el turismo de alto nivel, los negocios internacionales y los proyectos tecnológicos.
Málaga se considera desde hace años una de las ciudades más dinámicas de España. Es una metrópolis moderna y, al mismo tiempo, la capital de la Costa del Sol – un litoral que atrae de forma constante a turistas e inversores con alto poder adquisitivo de todo el mundo.