La empresa Euroval ha analizado cuatro trimestres consecutivos, desde octubre de 2023 a septiembre de 2024, comparando los precios medios y el número de las operaciones de compraventa de vivienda con los cuatro trimestres anteriores. En el caso de España, el aumento de las compraventas entre estos dos períodos fue del 6,4%, alcanzando las 664.076 transacciones; y los precios medios pasaron de 1.786 euros por metro cuadrado a 1.881 euros, es decir, un 5,9%.
En la Comunidad Valenciana, que representa el 16% del total de operaciones de compraventa de vivienda en España, aumentó un 4,1% y los precios subieron un 7,9%. En la provincia de Alicante estas cifras fueron 2,6% y 7,5%; en Castellón – 12,8% y 0,5%, y en Valencia – 3,6% y 8,8% respectivamente. Mientras tanto, la participación de cada provincia en el número total de compraventas de viviendas es la siguiente: Alicante – 51%, Valencia – 36,9% y Castellón – 12,1%.
La información anterior es proporcionada por el Ministerio de Transportes, pero el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado datos provisionales de compraventas de vivienda para septiembre y octubre de 2024, que parecen sorprendentes. Se mantenían relativamente estables a lo largo del año, con oscilaciones estacionales, pero en septiembre y octubre de 2024 subieron con fuerza en términos interanuales: un 33% en España y un 44,5% en Comunidad Valenciana, hasta alcanzar los 21.785 inmuebles.
Por provincias, Alicante experimentó un incremento del 41,2%, Castellón del 52,7% y Valencia del 46,3%. Si las cifras provisionales son correctas, esto puede explicarse por dos hechos: en primer lugar, la presencia de construcción inacabada que no se ha vendido y demasiada demanda de vivienda de segunda mano, por lo que algunas bajadas de precio han hecho que la oferta y la demanda se sitúen finalmente al mismo nivel. En segundo lugar, los tipos de interés y las condiciones de crédito hipotecario hayan incentivado a los compradores.
A corto plazo, las compraventas de vivienda nuevas se limitarán por las relativamente pocas viviendas iniciadas durante los dos años anteriores, aunque la vivienda de segunda mano puede repuntar si bajan los precios. Sin duda, la tendencia observada favorecerá la finalización acelerada de viviendas y el inicio de proyectos adaptados a la demanda en tipo de vivienda y precios.