¿Qué es el Impuesto sobre el Patrimonio en España?
El Impuesto sobre el Patrimonio en España es un impuesto que grava el patrimonio neto de las personas físicas. Hablamos de un impuesto directo, general y personal porque recae sobre las personas físicas complementando al IRPF. Este impuesto está integrado por:
- La suma de todos los bienes y derechos económicos
- La resta de las cargas y gravámenes que reduzcan el valor de sus bienes y derechos
- La resta de las deudas y obligaciones personales
Quién está obligado a presentar el Impuesto sobre el Patrimonio en España
La ley obliga a presentar el Impuesto sobre el Patrimonio en España a personas físicas que residan en el país y también a las no residentes, pero que sean titulares de bienes o derechos en territorio español.
Por lo tanto, afecta a todas las personas que sean ciudadanas de la nación y que posean bienes dentro del territorio. Estas personas deben cumplir con sus deberes con el país para así poder exigir luego el cumplimiento de todos sus derechos. Esto quiere decir que no afecta a las personas jurídicas o empresas dentro del país.
Es importante resaltar que este es un tipo de impuesto que debe ser pagado de forma individual. Incluso cuando se está en un matrimonio en el que se comparten los bienes, cada cónyuge debe pagar su parte de este impuesto.
Hay que tener en cuenta que la declaración de patrimonio es una declaración de bienes, no de rentas. Puede parecer que, como la declaración de la renta, todo el mundo debe presentar este impuesto, pero la realidad es que a efectos prácticos solo unos cuantos deben hacerlo.
Según Hacienda hay dos claves para saber si debes presentarlo o no:
- Que una vez aplicadas las deducciones y bonificaciones el resultado después de hacerlo salga a pagar.
- Que aunque te salga un resultado negativo, el valor de los bienes y derechos supere los dos millones de euros.
El mínimo establecido para pagar el Impuesto sobre el Patrimonio está en 700.000€ y tampoco tributan los primeros 300.000€ del valor de la vivienda habitual.
Este es un tipo de impuesto bastante particular y, por ese motivo, son pocos los países que aún lo mantienen en uso y España es uno de ellos. Hace unos años, específicamente en 2008, se había llegado al acuerdo de suprimir este impuesto. Sin embargo, en el año 2011 se llegó a un nuevo acuerdo en el que se establece el Impuesto sobre el Patrimonio dentro de España. Así es como actualmente aún se mantiene y debe pagarse de forma periódica, anualmente.
Dentro de la declaración de patrimonio se incluyen todos los bienes, derechos y obligaciones de una persona. Estos bienes son los elementos materiales e inmateriales con los que se cuenta.
Por ejemplo, se incluyen los depósitos en cuenta corriente o de ahorro, las acciones o participaciones en fondos, seguros de vida, vehículos de más de 125.000€, joyas, objetos de arte y distintos derechos como son los derivados de la propiedad intelectual o los derechos reales y administrativos.
Cómo se calcula el Impuesto sobre el Patrimonio en España
Para saber con precisión la cantidad que debemos pagar cada año respecto a este impuesto, es importante conocer cómo se calcula el Impuesto sobre el Patrimonio.
Para realizar este tipo de cálculo es importante tener en cuenta diversos factores. En primer lugar, resaltar que el porcentaje a cancelar de este tipo de impuesto varía según la comunidad autónoma en la que residas. Por lo que debes informarte bien de cuál es el porcentaje antes de empezar a realizar el cálculo.
Después de esto, es el momento de sumar el coste de todos los bienes de la persona. Al tener este montante se le restará 300.000 euros por la vivienda habitual, todo lo que tenga que ver con las deudas de la persona (dinero que aún debe pagar por sus bienes) para así obtener el patrimonio neto. A este montante se le restará el mínimo exento (700.000€) y es finalmente a esa cantidad a la que se le aplicará el porcentaje a pagar según la zona en la que residas.
Cuándo se tiene que presentar el Impuesto sobre el Patrimonio en España
El Impuesto sobre el Patrimonio se presenta en las mismas fechas que la declaración de la Renta, es decir, entre el 4 de abril y 2 de julio, ambos inclusive.
Además, este impuesto se presenta rellenando el modelo 714 de forma online. Sin embargo, si el resultado de tu declaración es a ingresar y has domiciliado su pago en cuenta, la presentación del modelo 714 no podrá realizarse después del 27 de junio.
Recuerda que el modelo 714 de declaración del impuesto sobre el patrimonio consta de 10 páginas, además del documento de ingreso. Pero tranquilo, si tienes dudas, recuerda que Declarando rellena las casillas de forma automatizada dependiendo de los datos que has ido añadiendo a la plataforma. Aun así, cuentas con asesoramiento por si tienes dudas al respecto.
